7.3. Nuevos modelos digitales
7.3.3. Crowdfunding
Se elimina la intervención de los agentes financieros en el desarrollo de un producto y, a cambio de algún retorno (el producto producido, contenidos extra, etc.), el usuario financia el desarrollo del proyecto con pequeñas aportaciones.
Evidentemente, hay diferentes grados de participación económica que determinan el valor del retorno obtenido y condicionan la relación del usuario con el proyecto. Este tipo de iniciativas se usan tanto para proyectos artísticos como para la fabricación de productos digitales o para el desarrollo de iniciativas culturales. Por lo tanto, encontraremos opciones de crowdfunding más enfocadas a proyectos sociales, como Goteo, y otras que simplemente se presentan como alternativas comerciales para potenciar proyectos de creación cultural, como Verkami. Una búsqueda en Google con el término crowdfunding nos retornará un gran volumen de iniciativas que nos permiten usar este tipo de estrategias comerciales.
Hay que decir que, en este caso, este modelo está pensado para ofrecer soluciones a productos que, por su tipología o público potencial, encuentran dificultades para desarrollar un proyecto cultural o artístico de dudoso éxito comercial, hecho que aleja a los inversores tradicionales.
El funcionamiento de este modelo se basa en presentar el producto en la plataforma de crowdfunding elegida y en determinar un objetivo económico para conseguir mediante las donaciones de los usuarios (micromecenas) y el retorno que recibirá cada usuario en función de su aportación al proyecto. Es una estrategia pensada para ser usada antes de crear un producto, y no tanto para distribuirlo o venderlo posteriormente.