3. Herramientas y lenguajes (workflow)

3.4. Tercera fase: producción

3.4.7. Herramientas de creación automática

Y, para acabar esta fase de producción, hablaremos aquí brevemente de algunas herramientas que permiten automatizar totalmente el proceso de creación de una publicación digital.

Hay que hacer, sin embargo, una consideración general antes de presentar este tipo de herramientas. Si bien es interesante saber que existen y, en algunos casos muy concretos, pueden ser útiles para una publicación muy sencilla, no son herramientas que podamos usar normalmente de manera profesional, en primer lugar porque el control que tenemos sobre el resultado es menor, y en segundo lugar, porque en muchos casos los términos y condiciones de la aplicación nos atan las manos a la hora de comercializar el producto.

Encontramos dos grandes tipos de aplicaciones para la creación automática: los conversores automáticos y las aplicaciones para crear flipbooks.

Conversores de archivo

Estas herramientas, generalmente en línea, nos permiten convertir entre un gran número de formatos de manera automática. Subimos un archivo a un servidor, que nos lo devuelve convertido al formato elegido. El problema, sin embargo, es que en la mayoría de los casos la conversión a los formatos EPUB, KF8, etc. no es eficiente y genera un código ininteligible y muy difícil de corregir a mano.

Creadores automáticos de productos editoriales

Este tipo de aplicaciones crean un archivo autoejecutable, que no necesita ningún otro entorno para ser visualizado de manera automática. Simplemente, elegiremos una plantilla de las disponibles y subiremos el contenido propio (texto, imágenes, etc.) a la aplicación, que empaquetará el resultado en un archivo descargable o reproducible en línea (en el mismo portal de la aplicación).

El control técnico que tenemos sobre el resultado es nulo y, normalmente, no podemos extraer el resultado de la aplicación que se ha creado para venderlo o comercializarlo en cualquier otro portal. Por lo tanto, el uso de este tipo de aplicaciones, más allá del espacio personal o para producir pequeñas publicaciones con finalidades muy concretas, no es aconsejable.