8. El arte final
8.1. Importancia del arte final
Tan importante como controlar el proceso de creación de los documentos, es tener conocimiento de cómo hay que enviarlos a la imprenta para que el resultado final impreso corresponda con lo que hemos diseñado. De nada sirve un buen diseño si no controlamos los procesos de impresión y la calidad del resultado. Es importante ser conscientes de esto para no llevarnos sorpresas con el resultado impreso: colores que no corresponden, sobreimpresiones con las que no contábamos, etc. Por ello, debemos conocer las características de un documento y cómo ha de ser mandado a imprenta para que no surjan problemas en el resultado final.
Se conoce por el nombre de arte final el material que ya está completamente preparado para pasar a fotolitos, mediante técnicas de reproducción adecuadas. Es el material ya listo para enviar a imprenta, completamente terminado y que no precisará de retoques posteriores. El proceso de trasladar el arte final a los fotolitos de impresión se denomina «directo a plancha» (o CtP). Antiguamente, este proceso era más complicado y tenía que hacerse por medio de películas fotográficas.
El uso de archivos en formato PDF que permiten crear un arte final con imágenes y fuentes insertadas ha simplificado mucho los procesos. Un PDF es un documento cerrado, lo que nos asegura que no será alterado una vez enviado, ya que se trata de un archivo no manipulable. Los documentos también pueden ser enviados a imprenta «en abierto», es decir: el documento original en InDesign o Quark-XPress con sus imágenes y fuentes aparte. Esto no es aconsejable (a no ser que no haya más remedio), ya que toda manipulación ajena del documento puede suponer un error accidental.
Cada proyecto tendrá sus propias especificaciones a la hora de imprimir, si bien es cierto que hay una serie de normas comunes para todos los archivos que se mandan a imprenta, por lo que es importante repasar cuáles son las características necesarias en un documento antes de crear el PDF final.