2. Las tipografías
2.3. Seleccionar adecuadamente tipografías según su clasificación
Una breve clasificación nos ayudará a entender un poco más la anatomía de las letras, así como la lógica de su uso y combinación. El asta o el remate (también conocido como gracia) son los elementos que, por norma general, determinarán a qué categoría pertenece cada fuente. La clasificación básica suele establecerse entre serif (con remates) y sans serif (sin remates), aunque hay muchas más subclases en cada una de ellas.
Clasificar las tipografías es a grosso modo una herramienta útil para poder categorizarlas y simplificar el arduo trabajo que hay que llevar a cabo con ellas, entendiendo, eso sí, que no todas tienen que encajar forzosamente en estos tipos.
2.3.1. Romana antigua
Sus peculiaridades son las siguientes:
- Son letras que tienen serifa.
- Los trazos son variables, con ascendentes finos y descendientes gruesos.
- Su terminación tiene forma cóncava, es aguda y de base ancha.
- La dirección del eje de engrosamiento es oblicua.
- El espaciado de las letras es amplio.