2. Las tipografías
2.4. Normas básicas en tipografía
2.4.3. Que vuestra fuente comunique lo que tenéis intención de comunicar
Recordemos que los tipos de letra a veces comunican por sí mismos, independientemente del contenido de las palabras que forman. Hay que tener claro también que no solo la tipografía es la que determinará las sensaciones que trasmite, sino que la colocación de las letras, el tamaño, los espacios entre palabras o líneas, etc. también ayudarán a matizar el mensaje.
Ejemplos de sensaciones que pueden provocar las letras, según sus formas:
- Romanas: las percibimos como serias, respetables, institucionales o corporativas. Representan clasicismo, formalidad, tradición, delicadeza, conservadurismo, refinamiento, etc.
- Egipcias: transmiten fuerza, contundencia, precisión, etc.
- Sin serifa (o de palo seco): transmiten modernidad, dinamismo, fuerza, actualidad, etc.
- Fantasía: son fuentes muy variadas, con mucha personalidad y con ornamentos propios. Se acostumbran a utilizar para dar toques originales y creativos en los diseños, incluso para elaborar logotipos, ya que son muy diferentes del resto de las tipografías. Para la redacción de textos no funcionan, ya que en cuerpos pequeños tienen mala legibilidad.
- Las caligráficas pueden trasmitir elegancia, refinamiento, fragilidad, delicadeza, etc.
- Las scripts se mueven en el mundo de la espontaneidad, la juventud, la rebeldía, etc.
- Las góticas trasmiten sensaciones relacionadas con lo antiguo, lo cruel u oscuro.
- Las decorativas pueden trasmitir personalidad, transgresión u originalidad.
Hay interesantes estudios acerca de la forma escrita y la semantización tipográfica, o lo que es lo mismo: dar un significado a un concepto a través de las letras y sus variaciones. Un ejemplo divertido y muy visual es este vídeo, a partir del libro World as image del diseñador coreano Ji Lee, director creativo de Google Creative Lab.