3. Fotografías e imágenes
3.2. Especificaciones técnicas de las imágenes para imprimir
3.2.3. Modelo de color
Las imágenes preparadas para impresión siempre tienen que estar en CMYK.
Este modelo de color es sustractivo y permite representar una gama de colores más amplia que en otros formatos, y su adaptación a los procesos industriales de impresión es bastante precisa. Lo que hace este modelo es mezclar los cuatro pigmentos básicos (cian, magenta, amarillo y negro) para crear el resto de los tonos.
Si nuestras imágenes tienen como fin un diseño digital para visualizar en pantalla, este modelo CMYK no es válido. En este caso, las imágenes deberán estar en RGB, un modelo de color que consiste en una mezcla aditiva de luz roja, verde y azul (que suman blanco). Al convertir una imagen RGB a CMYK, debemos tener en cuenta que la visualización de los colores cambiará.
Las imprentas imprimen en CMYK. Para asegurarnos de que lo que quede impreso sea exactamente lo que queremos hemos de ser meticulosos y trabajar con las imágenes en este formato.