7.3. Nuevos modelos digitales
7.3.4. Modelo de acceso libre (Open Access)
El modelo de acceso libre es probablemente el más difícil de entender como modelo comercial. Es cierto que ofrecer el acceso de manera libre y gratuita a un producto nos aleja de las estrategias de negocio convencionales: no cobraremos un precio por un producto, ni una suscripción mensual ni micropagos a los usuarios para acceder a funcionalidades o contenido extra.
Wikipedia nos dice que el acceso abierto, u open Access, se basa en el hecho de que el usuario puede leer, descargar, copiar, manipular y distribuir el contenido sin ninguna restricción. Es un concepto muy habitual en la tecnología digital (por ejemplo, en software de código abierto u open-source software), muy usado en el sector de los sistemas operativos, el acceso a grandes conjuntos de datos, la literatura científica y el software. De este modo, grandes protagonistas del sector informático como las distribuciones del sistema operativo Linux se basan en esta filosofía. En el caso del acceso a contenidos, también lo denominamos open access y los principios en los que se basa son los mismos.
Es difícil encontrar agentes del sector editorial que ofrezcan acceso libre a sus contenidos sin restricciones ni limitaciones, y este modelo acostumbra a formar parte de la estrategia de semipago, es decir, ofrecemos al lector el acceso libre a una parte reducida del catálogo mientras que mantenemos el resto en opciones de pago, ya sea por ejemplar o por suscripción.
Hay diferentes iniciativas relacionadas con el acceso libre que pretenden desarrollar modelos mixtos en los que es el autor quien determina qué se puede hacer y qué no con un producto, y cuáles son los derechos que quiere mantener y que son cedidos a la comunidad.
La más conocida es Creative Commons, que propone licencias de uso libre en las que el autor define el alcance del copyright al que se tiene que someter un producto o una obra. En este caso, el autor puede decidir mantener determinados derechos, por ejemplo, no comercializar el producto, o abrir totalmente el contenido para que sea usado, manipulado y distribuido sin restricciones.
Este tipo de acceso libre al contenido dificulta las formas de obtención de beneficios por la venta directa de un producto, y se acostumbra a complementar con otras opciones de participación de los usuarios que colaboran desinteresadamente a promocionar un producto o que hacen donaciones para asegurar su continuidad.
Las donaciones (también conocidas como pay-what-you-want) se han convertido en un complemento bastante habitual para garantizar un cierto retorno económico en productos o iniciativas que se ofrecen gratuitamente. El usuario decide, una vez que ha accedido a un contenido, cuál es el precio que le quiere dar, y paga en consecuencia. Algunas entidades del mundo del arte han tenido iniciativas similares abriendo las puertas de los museos de manera gratuita a todo el mundo, y esperando que el usuario, a posteriori, pague en función de su nivel en conformidad con la experiencia vivida. Son modelos de resultados muy heterogéneos y que acostumbran a funcionar mejor en proyectos sociales o que tienen algún componente de actuación desinteresada.
Otras opciones para poder rentabilizar un acceso abierto pasan por hacer pagar a los autores que escriben en una determinada publicación y ofrecerles, a cambio, un gran público lector o la posibilidad de dar a conocer su trabajo. Este modelo funciona en publicaciones de un cierto renombre en las que los autores tienen interés en publicar para que esto les abra después otras puertas.