1.2. Caligrafía
1.2.2. La minúscula carolina
Tras la caída del imperio romano en el siglo v, Europa occidental se convierte en un montón de regiones aisladas que no tienen la necesidad de comunicarse. Esa falta de información cruzada derivó en diferentes evoluciones de las formas de las letras en cada territorio, al igual que ocurrió con los idiomas.
En el año 800, el emperador Carlomagno invadió casi toda Europa occidental. Consciente del valor del texto como difusor de ideas y como instrumento de gobernabilidad, encargó a un académico la creación de una nueva escritura basada en la uncial romana original. El objetivo era que todas las naciones se sintieran cómodas con las nuevas formas de las letras, pero que además les resultaran fáciles de leer y escribir.
Las letras minúsculas de nuestro alfabeto latino actual provienen de la minúscula carolina, también conocida como fundacional.