3. Los seis sencillos pasos del TFG

3.4. Diseño y ejecución

3.4.1. Fases básicas

Para desarrollar algo primero es necesario investigar sobre el tema u objeto para saber si, de manera previa, ya existe algún elemento o línea investigada o será algo hecho por primera vez. De esta forma se puede conocer si ya hay algún referente que se debe seguir o puede ser completamente innovador. Una vez que tengáis los antecedentes, será el momento de procesar la información, organizarla y analizarla para, ahora sí, dar pie al desarrollo del diseño.

Así, esta es de lejos la fase que os consumirá más tiempo. Se trata del momento de ponerse manos a la obra de verdad. Desde el punto de vista de un trabajo «profesionalizador», que es el que os atañe, la materialización de vuestro TFG se realizará durante esta fase.

Para el diseño y la ejecución, sea el que sea vuestro producto por diseñar, necesitaréis definir al menos cuatro fases básicas:

  1. La creación de un briefing según los análisis y búsqueda realizados. Es la definición del producto concreto por diseñar, su audiencia, sus competidores, sus beneficios/debilidades principales del producto, su personalidad-valores-atributos del producto, marca, persona…, sus funcionalidades… También extraeréis las palabras clave que definen vuestro proyecto y os ayudarán a crear un concepto o idea coherente con vuestra investigación y objetivo.
  2. Exploración visual de ideas y concepto. Una vez que tengamos definido cómo va a ser nuestro proyecto, es el momento de pensar posibles diferentes direcciones, conceptos o propuestas coherentes con el briefing a partir de bocetos, moodboards, wireframes, etc., según las necesidades de vuestro proyecto.
  3. Elección de una dirección y prototipado. En este punto valoraréis los aciertos o desaciertos de los conceptos explorados y elegiréis el más acertado o coherente con los objetivos del briefing. Es entonces cuando entramos en la fase de «Fallar rápido para acertar pronto». Al ir prototipando, pueden enriquecerse las ideas generadas previamente. Es decir, el prototipo de la solución o producto no tiene que tener ni mucho menos todas las opciones o características a las que podemos llegar a aspirar posteriormente; se irán incorporando a medida que saquemos, por ejemplo, la versión beta, la primera versión, etc., y se irá mejorando gracias al feedback de nuestros usuarios.
  4. Desarrollo y ejecución del diseño final. Durante la creación de un prototipo, decidimos los elementos que se incluirán, dónde y de qué manera, e incluso cómo interactúa el usuario con ellos: el sistema de color, las tipografías, los mensajes, el lenguaje, los diferentes elementos gráficos, la jerarquía de la información, etc. Por ello, es en esta etapa cuando se llega a conclusiones sobre si falta o sobra algo en lo que estemos diseñando, y es cuando alcanzamos a ejecutar el diseño final.

Esta fase contiene una tipología de acciones que depende fuertemente del contenido del TFG. En el apartado «Posibles puntos adicionales» se adjuntan posibles ejemplos de factores adicionales que considerar dentro de esta fase.