4.5. Pantone
Pantone, en el campo de la impresión, tiene un gran protagonismo cuando se necesita un color concreto que queda fuera de la gama del modelo CMYK o RGB. Es el momento de hablar de colores directos, que también pueden ser colores especiales, hechos a medida, por el impresor.
Los colores directos se utilizan para asegurar que se imprimirá un color determinado en un diseño, por ejemplo, porque es imprecindible conseguir un color concreto para un logotipo corporativo. Los colores especiales se perciben con más intensidad y riqueza, dado que se imprimen como un color sólido en lugar de como uno compuesto por puntos de semitonos. Además de garantizar la reproducción precisa de un color determinado, los colores especiales modifican la gama general que se puede producir.
Los colores directos se crean a partir de varios elementos de base mezclados según una receta concreta. Las tintas de color directo se pueden comprar ya mezcladas y a punto para ser utilizadas o se pueden crear combinando ciertas proporciones que el fabricante del color facilita.
Los colores especiales también pueden ser colores fluorescentes y metálicos. Otros sistemas habituales para la industria, sobre todo para productos industriales como por ejemplo radiadores, son las cartas de color RAL.