4.3. RGB
El modelo RGB viene de las palabras inglesas red, green y blue (rojo, verde y azul, respectivamente), y está formado por los colores luz. Se denominan de este modo porque son los tres tipos de luz que el ojo humano distingue.
Se trata del modelo de síntesis aditiva. Con la combinación de estos tres colores en diferentes proporciones obtenemos la mayor parte del espectro visible. Por ejemplo, si mezclamos rojo y verde obtendremos el amarillo; con el azul y el verde se crea el cian, y el rojo con el azul, el magenta. En realidad, lo que hacemos es sumar (o adicionar) luz, y por este motivo la suma de los tres colores básicos da el blanco como resultado, que representa la luminosidad máxima. Este estándar es el que se usa para los televisores o las pantallas de ordenador.
La síntesis aditiva está directamente relacionada con el uso de la imagen digital:
«El píxel es la unidad de la imagen en la tecnología digital. Por ejemplo, en una pantalla HD definida por 1.920 píxeles de anchura por 1.080 píxeles de altura, cada píxel define la relación entre los tres componentes principales, R (red), G (green) y B (blue), en una escala que va del 0 (ausencia total de luz) al 255 (máxima saturación). Como consecuencia, en cada píxel hay una posibilidad de combinación de 256 posibilidades por cada uno de los tres componentes, lo que representa más de 16 millones de matices por cada píxel. Si lo multiplicamos por la cantidad de píxeles que hay en una pantalla HD, nos da una idea de las inmensas posibilidades combinatorias que alcanza el color con la tecnología digital».
Más información: https://rafaelrafols.wordpress.com/tag/color/.
Por norma general, si el diseñador ha trabajado en formato digital, lo habrá hecho en un espacio de color RGB; si el diseño se ha de visualizar por pantalla o en formato web, podemos guardar el documento en este espacio de color. Si, por el contrario, ha de ir impreso en papel, cartón, plástico, lo que sea fuera del ámbito digital, deberemos convertir el documento al espacio de color CMYK. En un canal de impresión también se puede utilizar la combinación de estos tres colores rojo, verde y azul (tricromía) en proporciones del 10 %. A partir de estas combinaciones podemos obtener 1.330 matices y casi 15.000 si añadimos el negro.
Para tener un control más detallado del color, los monitores y dispositivos de salida (impresora) deberán estar calibrados cromáticamente. Esto ayudará, aunque siempre habrá diferencias.