Tipografía


Coral Piferrer / Inés Bullich Corcoy / Juan José Pons Tarranzo PID_00284497 Tercera edición: septiembre 2021

1. Letras

1.9. Tipografía digital

Una definición muy completa de fuente digital es la que propone el profesor Daniel Rodríguez-Valero en su libro Manual de tipografía digital (Campgràfic, 2016):

«Conjunto de glifos pertenecientes a un alfabeto tipográfico, ordenados en una base de datos y almacenados en uno o más archivos informáticos junto con la información necesaria para relacionarse entre sí y ser dispuestos correctamente en cualquier dispositivo de salida» (Daniel Rodríguez-Valero, 2016).

El origen de las tipografías electrónicas se remonta a 1965, momento en que se introduce el tubo de rayos catódicos como fuente de iluminación y el escalado de las letras pasa de ser óptico a electrónico. Este sistema, que no servía para la integración de imagen y texto, quedó obsoleto pronto porque no permitía ver en pantalla lo que saldría por la impresora o la filmadora.

El año 1985 supuso una revolución en el mundo gráfico y tipográfico al aparecer, casi simultáneamente, el lenguaje PostScript de Adobe, el ordenador personal con interfaz gráfica Macintosh, la impresora LaserWriter de Apple y la aplicación PageMaker de Aldus. Este hecho marcaría el comienzo de lo que llamamos autoedición, también conocida como edición electrónica o edición de escritorio, consistente en la utilización conjunta de un ordenador personal, un programa, un lenguaje y una impresora.

PostScript es un lenguaje de descripción de página para la creación de gráficos vectoriales en autoedición. Está diseñado para transportar cualquier tipo de información gráfica a un dispositivo de salida, puesto que trata el texto, los gráficos vectoriales y las imágenes fotográficas como datos del mismo tipo. Dicho de otro modo, PostScript es la tecnología que permite que todo el software que interviene en el proceso de autoedición hable el mismo lenguaje y llegue a entenderse. La clave de su éxito radica en que no fue ideado para un tipo concreto de ordenador o impresora, sino que es universal e independiente del hardware.

A pesar de que las primeras tipografías digitales eran bitmap, es decir, matrices de píxeles o imágenes raster, las fuentes actuales son todas vectoriales. Hoy en día en el mercado conviven los siguientes formatos de fuentes digitales:

  • PostScript Type 1 (Adobe). Esta supone la primera tecnología tipográfica vectorial y describe los caracteres como un contorno matemático abstracto por medio de curvas Bézier cúbicas. Las fuentes PostScript de tipo 1 están formadas por dos archivos relacionados, uno dedicado a la visualización en pantalla y el otro, a la impresión. La introducción del formato Type 1 incluyó como novedad la posibilidad de representar los tipos a cualquier tamaño.
  • TrueType (Apple). A finales de la década de 1980, y ante el predominio tipográfico de Adobe, Apple presenta el formato TrueType, que, a diferencia del PostScript, usa una única descripción para la visualización en pantalla y para la impresión. Posteriormente Apple concedió la licencia de esta tecnología a Microsoft, y esto hizo que se convirtiera en la opción más habitual en los ordenadores personales de las plataformas Mac y PC en todo el mundo. En la década de 1990, TrueType se convirtió en el estándar de la industria multimedia, mientras que las tipo 1 siguieron usándose principalmente en la industria gráfica.
  • OpenType (Adobe y Microsoft). Nacido a finales de la década de 1990 y consolidado algunos años después, OpenType supone el primer formato multiplataforma real y el que acabó con las llamadas font wars (‘guerras tipográficas’). Este nuevo formato dispone de una arquitectura autocontenida (un único archivo por cada fuente), una rasterización PostScript óptima y es admitido por todos los sistemas operativos actuales sin necesidad de software adicional, lo que simplifica enormemente la gestión de las fuentes. OpenType se basa en la codificación internacional Unicode, que asigna 2 bytes por carácter, hecho que permite tener más de 65.000 glifos por fuente (las tecnologías PS1 y TrueType estaban restringidas a 256 glifos). Esta característica hace que las fuentes OTF (OpenType Font) amplíen el anterior abanico convencional de caracteres alfanuméricos y sean capaces de representar en una misma fuente un gran número de signos especiales: versalitas, números de caja baja, ligaduras, letras decorativas alternativas, caracteres no latinos, fracciones, ornamentos, etc. Las fuentes OpenType también admiten las funciones tipográficas inteligentes de los programas de maquetación modernos, como la sustitución automática de caracteres por ligaduras o la elección automática de una variante para texto corrido o display en función de si estamos maquetando una caja de texto a 8 o a 72 puntos.
  • Variables OpenType (Google, Apple, Microsoft y Adobe). Ver apartado 1.6.1.

 

 

Conclusiones

El año 1985 supuso una revolución en el mundo gráfico y tipográfico al aparecer, casi simultáneamente, el lenguaje PostScript de Adobe, el ordenador personal con interfaz gráfica Macintosh, la impresora LaserWriter de Apple y la aplicación PageMaker de Aldus. Este hecho marcaría el comienzo de lo que llamamos autoedición.

PostScript es la tecnología que permite que todo el software que interviene en el proceso de autoedición hable el mismo lenguaje y llegue a entenderse.

Actualmente en el mercado conviven las PostScript Type 1, TrueType y OpenType.