4.4. CMYK
Este segundo modelo consta de los colores primarios pigmento: C (cian), M (magenta) Y (yellow, o amarillo) y K (black, es decir, negro, o key).
Cuando mezclamos cian y magenta creamos el morado; si mezclamos el magenta y el amarillo obtendremos el naranja, y si mezclamos el amarillo y el cian tendremos el verde. Los tres sumados nos dan el negro, el color más oscuro o con menos luz. De aquí que este modelo se denomine también síntesis sustractiva. En la práctica, a pesar de mezclar los tres pigmentos (cian, magenta y amarillo), no se consiguen colores suficientemente oscuros. Por este motivo en los sistemas de impresión se ha acabado añadiendo el negro como cuarto elemento. Es el modelo de color que se usa para imprenta.
Las imágenes impresas en color suelen hacerse con cuatro tintas de impresión diferentes y cada una se imprime por separado de las otras: cian, magenta, amarillo y negro. Cuatro tintas, una por canal –para cada capa de información cromática de una imagen, en el caso de una imagen en RGB, encontramos tres canales; en CMYK hay cuatro y una en blanco y negro de un solo canal. Cada tinta corresponde a uno de los tres colores primarios sustractivos, que son necesarios para reproducir imágenes en color, además del negro. Con estos colores primarios, en el proceso de cuatricromía, se pueden imprimir casi todos los colores.
Teóricamente la combinación de las tintas CMY puede dar el negro, pero a la hora de la verdad se utiliza una negra para obtener resultados de más profundidad cuando se han de definir contrastes y sombras.