5. La vanguardia cinematográfica

5.3. Eisenstein

En esta misma dirección se dirigió la producción cinematográfica y teórica de Eisenstein, que, si bien partía del cine narrativo, sus reflexiones y experimentaciones sobre el montaje le llevaron a considerar nuevos puntos de vista. En sus películas puso en práctica su propia teoría del montaje, para demostrar que con la yuxtaposición de distintos planos de imagen se obtenían significados por asociación que no se encontraban en ninguno de los planos por sí solos. Consideraba el montaje más que una técnica y ponía el énfasis en la expresividad de los elementos formales, utilizando intencionadamente el espacio y el tiempo para crear juegos de contraste y armonía. Por este medio, los significados se alcanzaban a partir de conceptos y metáforas, lo que se tradujo en una concepción del cine cada vez menos asociada a la exposición de un argumento y sí, en cambio, a la expresión de ideas.

Su proyecto más ambicioso, que no llegó a materializarse, fue convertir el libro del teórico marxista K. Marx, El Capital, en película, llevando con ello a la máxima expresión sus ideas de comunicar de forma alternativa a la imagen narrativa, esto es, a partir de la asociación de significados y metáforas visuales.

Sergej Eisenstein (1925). Strike.