3. Dibujo y perspectiva
3.2. Tipos de perspectiva
Perspectiva jerárquica
Es aquella en la cual las figuras representadas se disponen por tamaños o alturas según su importancia y relevancia en la obra. En la perspectiva jerárquica, se suelen observar personajes representados con dimensiones reducidas, en contraposición con otros plasmados a una escala muchísimo mayor; por eso, en inglés se conoce como hierarchical proportion (como se puede observar, en esta lengua no se refieren a perspectiva sino a proporción jerárquica).
Este tipo de perspectiva permite que el espectador centre la atención en determinados aspectos narrativos, y para ello se utiliza la distorsión del tamaño de las figuras.
La perspectiva jerárquica ha sido utilizada como sistema de organización (composición) desde el principio de los tiempos y aún hoy, muchos años después de la invención de la perspectiva cónica que permite una representación bastante fidedigna de la realidad, sigue siendo utilizada por muchos artistas (por ejemplo, en la pintura naif). Históricamente, esta perspectiva tiene una tradición casi tan antigua como el arte mismo; por ejemplo, en algunas pinturas prehistóricas los animales están representados de manera que parecen excesivamente grandes, mientras que en ciertas paredes pintadas del antiguo Egipto los animales son muy pequeños en relación con las personas.
Un excelente ejemplo de perspectiva jerárquica es el de La batalla de Karbala. En esta pintura vemos al hermano de Husayn, en el centro de la composición, clavándole la espada a su adversario, también de gran tamaño. El resto de personajes van decreciendo en tamaño hacia los bordes. Esta obra fue pintada por Abbas Al-Musavi entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Perspectiva militar
La perspectiva militar o cabinet es un tipo de proyección paralela oblicua. Un sistema de representación que utiliza tres ejes cartesianos (X, Y, Z).
La principal ventaja de este sistema de proyección radica en que las distancias en el plano horizontal mantienen sus dimensiones y proporciones. Además, las circunferencias en el plano del suelo (horizontal) podrían trazarse con compás, ya que (al utilizarse un sistema de representación ortogonal) no presentarían deformación. Eso sí, si queremos representar una circunferencia en los planos verticales, deberemos hacerlo usando elipses.
A la hora de usar este método, debemos tener en cuenta que se trata de un sistema de representación hipotético, ya que la única manera de que los ejes X e Y presenten 90º sería si los miráramos desde arriba y, evidentemente, a una distancia regular que jamás podríamos tener en la realidad.
Perspectiva caballera
Este sistema de representación también utiliza la proyección paralela oblicua. En la perspectiva caballera todas las dimensiones están en su verdadera magnitud, tanto las del plano proyectante frontal como las de los elementos paralelos a él.
En este tipo de perspectiva, las dos dimensiones X y Z se proyectan en su verdadera magnitud (alto y ancho) y la tercera Y (profundidad) con un coeficiente de reducción. De esta manera, X y Z no presentan distorsión angular, mientras que la dimensión Y se reduce en una proporción determinada (1:2, 2:3 o 3:4 son las más habituales).
Perspectiva axonométrica
Este es un sistema de representación gráfica que consiste en representar elementos geométricos o volúmenes en un plano. La perspectiva axonométrica utiliza proyección paralela o cilíndrica que depende de los tres ejes ortogonales, de tal forma que los volúmenes representados conservarán sus proporciones en cada una de las tres direcciones del espacio: X, Y, Z (altura, anchura y longitud).
Este tipo de perspectiva cuenta con dos características importantes que permiten distinguirla de la perspectiva cónica:
La escala de los objetos representados no depende de su distancia al observador. Dos líneas paralelas en la realidad –por ejemplo, los dos costados de una mesa– son también paralelas en su proyección axonométrica.
Perspectiva cónica
Se trata de un sistema de representación gráfico que se basa en la proyección de un cuerpo tridimensional sobre un plano haciendo servir rectas proyectantes que pasan por un punto que corresponde con el ojo del observador. De ahí que el fuerte de este tipo de perspectiva es un resultado que se aproxima a la visión que tendría el ojo si estuviera situado en dicho punto.
Fue Filippo Brunelleschi quien, en 1451, formuló las leyes de la perspectiva cónica, demostrando a través de sus dibujos las construcciones en planta y alzado, e indicando las líneas que se dirigen al punto de fuga.
El capítulo 8 de Dibujo y proyecto (1998/2010) está dedicado a la perspectiva lineal. Ching dice:
«La perspectiva lineal es el arte y la ciencia de describir volúmenes tridimensionales y relaciones espaciales en una superficie bidimensional mediante rectas que convergen conforme se alejan en la profundidad del dibujo. Los dibujos con visión múltiple y con visión única axonométrica ofrecen frías representaciones de una realidad objetiva. En cambio la representación que brinda la perspectiva lineal es un reflejo sensible de una realidad visual. La perspectiva lineal muestra los objetos y el espacio tal como aparecerían ante un observador que mirara en una dirección desde un punto de vista concreto del espacio.»
(Ching, 1998/2010, pág. 201)
Andrew Loomis es bastante categórico cuando dice que «todo dibujo tiene un horizonte». Pues, para él, «todo lo que dibujamos está afectado por el nivel visual y el punto de vista desde el cual lo dibujamos. El nivel visual es el horizonte del cuadro. Puede estar por debajo o por encima del plano del cuadro, o bien puede cruzarlo a cualquier altura» (Loomis, 1951/1983, pág. 21). Si bien estaríamos de acuerdo con que esta argumentación es válida para el dibujo realista en general, cabe destacar que no es aplicable para una gran parte de dibujos decorativos, experimentales, oníricos, etc. (pensemos, por ejemplo, en unos cuantos dibujos de Picasso, en la mayoría de dibujos de Paul Klee o en los de Dubuffet).
Algunos consejos
Una vez que conocemos las reglas básicas, trabajar con las distintas perspectivas no es demasiado difícil, ya que más que responder a leyes estéticas responden a ciertos principios matemáticos, que en cuanto los practiquemos empezaremos a dominar. Hay que tener en cuenta que cada tipo de perspectiva será más de utilidad para distintos tipos de trabajo. Si, por ejemplo, queremos hacer un croquis de un espacio en el que colocar un expositor, la perspectiva que mejor nos irá será la cónica, para hacernos una idea del aspecto real. Para representar el despiece o despliegue de un packaging, por ejemplo, nos irá mejor una perspectiva miliar, caballera o axonométrica, en función de la cara que queramos resaltar.
Es recomendable usar lápices mecánicos que nos permitan trabajar con gran precisión, o en su defecto, utilizar lápices bien afilados. Cabe evitar el uso de lápices blandos (B, 2B, etc.).
Conviene mantener los instrumentos de trabajo (regla, escuadra, cartabón) bien limpios. Podemos usar un trapo, pañuelos descartables o toallitas húmedas.
En la perspectiva cónica, a la hora de trazar los puntos de fuga, evitemos hacer grandes círculos negros. Tengamos en cuenta que una multitud de líneas convergirán en ellos. Si el punto de fuga es un gran círculo, no sabremos adónde dirigir las líneas y, por ende, trabajaremos con múltiples puntos y el resultado no será el deseado. Además, hay que tener en cuenta que la perspectiva cónica no deja de ser un sistema limitado y por tanto falible. Si, por ejemplo, trabajamos con puntos de fuga demasiado cercanos y además ubicamos los objetos demasiado separados de los mismos, veremos extrañas distorsiones que demuestran la falibilidad del sistema. Para evitar este error, se recomienda moverse dentro de una «zona de seguridad» donde no observemos distorsiones.
También cabe mencionar que el software que nos permite dibujar puede ser una herramienta de trabajo muy útil para la representación gráfica del espacio. Su uso nos puede dar acabados pulcros, la posibilidad de replicar modelos, etc. Pero hay que tener en cuenta que para obtener buenos resultados, además de conocer dicho software, hay que dominar también cuáles son las distintas perspectivas y las características de cada tipo de proyección.
Conclusiones
Hay diversas maneras o métodos de representar el espacio; llamamos perspectivas a estos métodos.
Existen varios tipos de perspectivas; las que hemos visto aquí son: la jerárquica, la militar, la caballera, la axonométrica y la cónica.
Las perspectivas de representación cónica nos permiten representar de forma más realista la sensación de profundidad en una superficie bidimensional.