Proyecto II: Diseño editorial


Isabel García Fernández PID_00267223

9. Tipos de publicaciones digitales

9.4. El diseño digital centrado en el usuario: User Experience (UX)

Cuando un diseñador se enfrenta a un diseño en soporte digital, hay que tener muy en cuenta la persona a la que va dirigido el producto que estamos diseñando, el usuario que tendrá que interpretar, entender y saber manejar de manera intuitiva nuestras interactividades. En numerosas ocasiones, las aplicaciones o las páginas de internet se diseñan teniendo en cuenta solo los objetivos de negocio del producto, pero no hay que perder de vista quien es la persona que va a usar este producto. Si no se tiene un conocimiento adecuado de ese usuario final, puede que lo que estemos diseñando o bien no cumpla sus objetivos, o puede que diseñemos cosas que luego no sirvan y desperdiciemos tiempo y recursos haciendo algo que no cumpla su función.

Ejemplo: Podemos diseñar una interfaz de una tienda online en la que el botón de compra no es percibido de manera natural y fácilmente por el usuario, por lo que será un diseño fallido. Hemos dedicado tiempo y esfuerzo a diseñar algo que no cumple su función porque el usuario no interpreta ese botón. Por este motivo, surgió el análisis de la experiencia de usuario, conocido como UX.

9.4.1. Una definición de UX

UX, siglas del término en inglés User Experience, hace referencia al análisis e interpretación de todo el proceso de interactuación entre un usuario con un producto o servicio digital. Se logra una buena UX al diseñar productos útiles, fáciles de usar y que resultan interesantes para el usuario. Se puede lograr una buena UX, si tenemos un enfoque del diseño que se centre en la persona y sus necesidades, y que, al mismo tiempo, cumpla con los objetivos de negocio, teniendo siempre en cuenta las limitaciones técnicas de las que se dispone.

Donald Norman (2016), en «The Future of Design: When you come to a fork in the road, take it» (https://jnd.org), define la experiencia del usuario como un proceso que requiere una comprensión profunda de las personas. Determina que tiene que dar comienzo con la observación de los sujetos y, a partir de ahí, determinar los problemas y las necesidades, que darán lugar a una serie de pruebas, creación de prototipos y test de usuarios que tendrán, al fin, una realización lo más efectiva posible del proyecto.