Proyecto II: Diseño editorial


Isabel García Fernández PID_00267223

5. Trabajar con la retícula

5.1. ¿Qué es la retícula?

La retícula como herramienta de diseño surgió en la antigüedad, cuando los pintores, escultores y arquitectos desarrollaron el uso del «número áureo» como medio para mantener las proporciones y la armonía en sus obras. Con una serie de líneas paralelas y perpendiculares, trazaban una retícula que servía de guía para el desarrollo posterior de la obra. La retícula en diseño editorial es la estructura de guías invisibles que ayudan a colocar en la página todos los elementos gráficos, de acuerdo a un sistema geométrico predefinido. Es un esquema de líneas verticales y horizontales que ayudan a ordenar la composición, y permiten distribuir de manera fácil y con orden todo el contenido. Por ello, la retícula es una herramienta fundamental para el diseñador. Podemos decir que la retícula es el esqueleto detrás de nuestro trabajo, un mapa invisible tras la composición, y que está pensada para ayudarnos a organizar todos los elementos del diseño de una forma racional y lógica.

Dependiendo de las necesidades de cada proyecto se construirá una retícula, más o menos flexible, más o menos compleja, que nos guiará a la hora de repartir el espacio y distribuir los objetos. Como es habitual en el diseño, la retícula no está ahí para encorsetar el trabajo del diseñador, sino que es una herramienta para hacer más fácil el trabajo de composición de las páginas. Debemos conocer su existencia y su funcionamiento para poder beneficiarnos de todas las ventajas que nos ofrece. Está para ayudarnos a optimizar el espacio y para agilizar nuestro trabajo creativo. Hay que experimentar con ellas, probar y saltarse en ocasiones las normas para conseguir soluciones pero, sobre todo, hay que valerse de las facilidades que nos ofrecen para crear una estructura coherente a lo largo de todo un trabajo.

Uno de los estudios más interesantes sobre el tema es del diseñador suizo Josef Müller-Brockmann, que con su libro Grid Systems in graphic design (editado en España como Sistemas de retículas: Un manual para diseñadores gráficos, editorial GGdiseño) difundió globalmente el uso de la retícula. El trabajo de Müller-Brockmann se caracterizó por la lógica competitiva y la sencillez, lo que le llevó a elaborar un sistema de retículas que, a día de hoy, se ha convertido en referencia de estudio para cualquier diseñador. Müller-Brockmann establece que el trabajo del diseñador ha de basarse en un pensamiento matemático, debe concebir su trabajo de manera constructiva, ha de ser claro, práctico, funcional y, por supuesto, estético.

Podríamos concluir que la retícula es una herramienta de diseño primordial para resolver problemas visuales de organización. Sus beneficios en el diseño son aportar claridad, eficiencia, economía y continuidad, al introducir un orden sistemático en una composición.

Con un diseño de múltiples columnas, es posible conseguir maquetas dinámicas y columnas anchas de lectura reposada.