Proyecto II: Diseño editorial


Isabel García Fernández PID_00267223

5. Trabajar con la retícula

5.4. Tipos de retícula

Existen infinidades de tipos de retícula, tantos como reparticiones matemáticas y proporcionales del espacio podamos concebir. Estructuralmente, suele hablarse de retículas formales, semiformales o informales (en función de la flexibilidad de sus líneas estructurales), activas o inactivas (con líneas estructurales conceptuales), retículas invisibles o visibles (si las líneas estructurales existen como líneas reales), etc.

También podemos hablar de:

  • Retícula de repetición: los módulos son colocados regularmente con un espacio igual alrededor de cada uno, de manera que queda dividida en subdivisiones de la misma forma y tamaño. Puede ser formal y activa o inactiva, visible o invisible. La estructura de repetición es la más simple de todas.
  • Retícula básica: la usada con más frecuencia en las estructuras de repetición. Se compone de líneas verticales y horizontales, proporcionalmente colocadas y que se cruzan entre sí. Cada módulo tiene un mismo espacio alrededor. Se pueden dar variaciones según cambios en los tamaños, en la dirección (si las líneas se inclinan en un ángulo), deslizamiento, curvatura, reflexión, etc.

Simplificando, en diseño editorial podemos hablar de que la tradición clásica otorga una columna a los libros, tres columnas a las revistas con tamaño cercano al A4 y cinco columnas a los tabloides. Sin embargo, lo cierto es que, por norma general, las retículas están muy por encima de esas cifras. Es muy importante tener en cuenta que el número de columnas es directamente proporcional a la flexibilidad del diseño, es decir, que cuantas más columnas haya en nuestra composición, más flexibles podrán ser las puestas en página.

Retícula simple, diseño sencillo

Podemos ver una retícula simple a cuatro columnas que da lugar a un diseño estructurado y poco flexible. Las cuatro columnas permiten fácilmente repartir el espacio en la página entre los distintos elementos. Aunque normalmente todos los elementos suelen ajustarse a los espacios marcados por las guías, hay algunos que se permiten ocupar espacios distintos de manera libre. Recordemos que la retícula es el esqueleto de todas las maquetas, que está ahí para servir de guía y ordenar el trabajo, pero que, en ocasiones, según la flexibilidad del diseño o las necesidades de la maqueta, puede saltarse o no aplicarse de manera exhaustiva. El ejemplo pertenece a la revista Lecturas.

En este caso, podemos ver una composición de retícula a tres columnas. El diseño es calmado y elegante, corresponde a la revista Viajes. Con las tres columnas, se consigue un ancho de columna amplio, las fotos suelen ser grandes y los elementos están bastante ordenados.

Retícula compleja, un diseño flexible

En este diseño de la revista Woman, podemos observar una puesta en página a diez columnas. Estas columnas son muy estrechas, por lo que una columna de texto siempre deberá ocupar un mínimo de dos. Esta repartición del espacio hace que el diseño pueda ser más libre y flexible, ya que las combinaciones, a la hora de organizar el área de trabajo, se multiplican. En estos reportajes, podemos ver como una misma rejilla permite realizar un diseño y una puesta en página totalmente distintos. El ejemplo pertenece a una doble página de la sección belleza de la revista Woman.

En este ejemplo, también de la revista Woman, podemos ver cómo con un mismo reparto del espacio en diez columnas podemos crear un diseño totalmente distinto.

Cuando el diseño no se ajusta a la retícula

En estos ejemplos de la revista Autopista, podemos ver una rejilla compleja estructurada en seis columnas que, a su vez, han sido divididas por la mitad con guías, consiguiendo una estructura final de 12 columnas muy estrechas. En el caso de revistas técnicas, en las que el uso de tablas y fichas de datos es habitual, puede resultar útil una compartimentación tan estrecha. En este caso en concreto, si estudiamos el uso que se hace de la estructura de la retícula, podríamos decir que no es adecuado, ya que, aunque permite espacios proporcionales pequeños, las columnas del texto general nunca coinciden con la retícula base.

Aquí tenemos un ejemplo de un uso poco apropiado de retícula. La maqueta tiene ocho columnas, aunque el planteamiento del diseño corresponde a un reparto de espacio en cuatro. La columna de texto es lo único que encaja en el ancho de dos columnas, pero los espacios que se crean son tan estrechos que ninguno de los demás elementos está ajustado a las guías. Podríamos decir que el diseño no se corresponde con esta retícula. Estas páginas pertenecen al suplemento Lecturas Práctica.