Proyecto II: Diseño editorial


Isabel García Fernández PID_00267223

2. Las tipografías

2.1. Importancia de la tipografía: las letras también comunican cosas

Las letras están por todas partes. Esto es un hecho. Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor. El correcto uso de estas letras es la manera más eficaz y más poderosa de trasmitir un mensaje. Son una herramienta de comunicación imprescindible en el diseño gráfico. La importancia de la tipografía va más allá del significado del texto, ya que con las letras pueden comunicar estados de ánimo, pueden ser relacionadas con momentos históricos concretos o incluso con estilos de vida. Un sencillo cambio de tipo de letra, de tamaño, de grosor, etc. puede añadir énfasis e intención a la información que se ha colocado en la página.

«La tipografía no se relaciona con el diseño gráfico, no es causa ni consecuencia. La tipografía forma parte del diseño gráfico, lo uno no existiría sin lo otro y viceversa» (Francisco Calles, investigador mexicano).

Las tipografías expresan independientemente de lo que pueda significar el texto.

Puede darse el caso de que la tipografía sea el único elemento gráfico con el que contamos en un proyecto, como en algunas portadas de libros o carteles, compuestas solo por letras. Componer estos supuestos de manera efectiva y con una estética milimetrada es uno de los retos más difíciles que puede enfrentar un diseñador.

La revista Time sorprendía en 1960 con esta sobria portada de contundente mensaje.

El diseñador y director de arte Diego Areso especificaba en su curso de tipografía para la Universidad Carlos III que «en tipografía, todo depende del ojo que mira».

Un tipo de letra que nos es familiar siempre será más fácil de leer, un tipo de letra que nos es ajeno servirá para llamar la atención, haciendo hincapié en su significado, puede que incluso alterándolo. Esto quiere decir que, por norma general, una tipografía tendrá un fuerte impacto subliminal en la persona, y no todo el mundo la percibirá de la misma manera.

Se pueden establecer algunos puntos comunes dentro de este universo de sensaciones que las letras provocan. Por ejemplo, se puede decir que las formas curvas son consideradas más tranquilas o que las angulosas suelen provocar tensión. Del mismo modo, las letras inclinadas suelen dar sensación de movimiento frente a las no inclinadas, que suelen ser más estáticas.

Todo diseño hecho con tipografías consta de dos partes: la «macrotipia» o composición del espacio (lo que sería la primera impresión), y la «microtipia» o los detalles que componen la letra como la línea, la puntuación, la forma, etc. (normalmente, este nivel se capta de manera inconsciente). El éxito de un conjunto dependerá del buen funcionamiento de las dos partes.

2.1.1. Cómo elegir bien una tipografía

A la hora de elegir bien un tipo de letra, hay que tener claros una serie de aspectos como a quién va dirigido el proyecto (la audiencia del producto), el tipo de mensaje que contiene, su extensión o el soporte en el que será impresa.

2.1.1.1. Según la audiencia

El tipo de letra (así como el resto de los elementos del diseño) deberá ser adecuado a las personas a las que va destinada la publicación. Nuestra selección de tipos ha de ser acorde a esto. No usaríamos la misma tipografía en una revista corporativa de un bufete de abogados que en una revista de música para adolescentes.

En la imagen podemos ver un ejemplo de revista destinada a una audiencia más adulta (entre 30-40 años). El uso tipográfico es elegante y sobrio, aunque el diseño es muy dinámico. La portada pertenece a la edición española de la revista Vogue y la página interior, a Vogue México.

Aquí podemos observar la versión adolescente de la misma publicación: Teen Vogue. Como vemos, el uso tipográfico es más desenfadado. En el ejemplo podemos ver que se busca ser más efectista con la ayuda del color.

2.1.1.2. Según el contenido

Debemos ser consecuentes con el producto que diseñamos, y buscar letras que nos ayuden a definir la personalidad de lo que queremos hacer. Si nuestro producto tiene un carácter más informativo y serio, intentaremos elegir tipografías más clásicas, serifas de fácil lectura sin un exceso de florituras. Si nuestro proyecto tiene un tono más desenfadado, podemos utilizar tipografías más atrevidas.

2.1.1.3. Según la extensión del texto

Si nuestro proyecto contiene textos muy largos, debemos intentar que la legibilidad de estos sea la mejor posible. El impacto tipográfico o los efectos más intencionados siempre pueden dejarse para titulares o textos más breves. Esto es muy importante y, aunque parezca evidente, hay que tenerlo muy en cuenta: los textos deben leerse fácilmente, y para ello tendremos en cuenta la legibilidad de la letra y la lecturabilidad de la composición.

2.1.1.4. Por el soporte en el que se va a imprimir

No será igual el tratamiento que tengamos que dar a un soporte de grandes dimensiones como un póster, un libro o una revista. Si el papel en el que se va a imprimir es de mala calidad (como suele pasar en diarios), hay que intentar no usar tipografías muy complejas que puedan verse afectadas con una mala impresión.

Hay que tener también en cuenta que no se usan las misma tipografías en medios impresos que en web. El uso de tipos en web siempre ha supuesto un problema para el diseñador, ya que los navegadores contaban con un número muy limitado de fuentes y su visualización se veía afectada por los sistemas operativos que estuvieran instalados en cada ordenador. Actualmente, este problema se ha solucionado y el abanico tipográfico es mucho más amplio, si bien hay que tener en cuenta que los efectos complejos sobre letras o las tipografías que se salen de lo común pueden llevar consigo problemas de visualización. En el caso de las publicaciones digitales para soportes móviles no existe este problema, ya que el contenido se muestra en formatos que llevan las fuentes incrustadas. En estos soportes es muy importante tener en cuenta que el cuerpo de la tipografía ha de ser mayor, ya que los tamaños para la lectura no funcionan de la misma manera en pantalla que en el medio impreso.

2.1.1.5. La imagen de marca

La tipografía es un elemento más que ayudará a definir la personalidad gráfica del proyecto. Pequeños elementos tipográficos, la combinación de las familias escogidas, los estilos usados o la colocación en el espacio contribuirán a remarcar un estilo reconocible dentro de la marca del proyecto: una personalidad propia.

Para resumir, podemos decir que el mundo de la tipografía es prácticamente inabarcable, por lo que es importante tener unas nociones básicas que nos sirvan de base a la hora de elegir. Debemos tener claro que hay combinaciones y usos que sabemos que funcionan de manera eficaz y que son estéticos, aunque el universo tipográfico es tan amplio que hay que probar y probar y seguir probando cosas para poder crear algo nuevo, estético y sorprendente.